13. DEL ANIMISMO AL ATEÍSMO

Los primeros filósofos occidentales nacieron en Grecia en el siglo VI a.C. Fueron llamados "filósofos naturalistas" porque buscaban en la naturaleza el origen de todo. Hablaron de los elementos naturales -la tierra, el fuego, el aire, el agua- y de cómo unos se transformaban en otros a partir de uno inicial; claro que no se ponían de acuerdo en cuál sería este. Sin embargo, el primer filósofo que se conoce, Tales de Mileto, también dijo algo que iba más allá de la simple observación naturalista: "Todo está vivo, hay un alma en él".


En el origen de la Filosofía no existía separación entre lo natural y lo divino. A esta forma de ver el mundo se la llama "animismo" y no sólo es propia de esta época, sino también de todas religiones primitivas e, incluso, de todo ser humano cuando aún no ha desarrollado el pensamiento abstracto, es decir, durante la infancia.


Para los niños y en las culturas antiguas todo tiene vida propia; por eso si ven, por ejemplo, un cochecito que funciona dándole cuerda, creen que está vivo. Pero esto no sólo ocurre con las cosas que se mueven; también las nubes, las piedras o las montañas son consideradas entidades con su propia subjetividad y hablan con ellas como con los animales o las plantas. En la conciencia primaria, si yo tengo mi subjetividad ¿por qué no van a tenerla el resto de seres?


Pero, claro, el ser humano crece y desarrolla su pensamiento abstracto, es decir, aquel que puede aislarse de lo concreto, de lo que está aquí y ahora. Y es entonces cuando separa lo divino de lo natural, lo espiritual de lo material… lo abstracto de lo concreto.


Eso fue lo que pasó en la historia de la Filosofía y lo mismo, en la historia de las religiones. De pronto se les ocurrió que existía esta diferencia. En el caso de la primera, fue Parménides quien dijo: "El ser es y el no-ser no es". Y esta frase que, en el fondo es muy sencilla, se convirtió en la separación, hecha por Platón, un siglo después, entre el mundo sensible (material) y el mundo de las formas o ideas (divino). En el caso de las religiones apareció, por la misma época, el "monoteísmo", es decir, las religiones de un solo Dios; el cual era únicamente espíritu y creador de lo material-natural. Los dioses antiguos, que participaban de la vida natural como los hombres, quedaron en el olvido y el animismo se empezó a considerar como algo "primitivo".


Como eso de que Dios era espíritu y no materia, ya lo había aprendido yo de muy joven; el día que decidí no creer en Él, me formulé un razonamiento lógico: 1. La conciencia sólo es posible si tiene un soporte material-natural, por ejemplo, un cerebro o un ordenador. 2. Dios es conciencia o espíritu sin materia. 3. La existencia de Dios es imposible.